Comencemos por una definición previa de esta palabra: "prenda o conjunto de prendas que se usa principalmente para dormir y que varía en función del sexo, edad, época del año y cultura". A priori no estoy diciendo nada nuevo. Lo que es interesante del pijama es la cualidad metafísica o el súper poder que tiene a veces ese pantalón y esa camisa de ositos que todos tenemos. Lo explicaré con un ejemplo:
"A" tiene ganas de fiesta un día cualquiera, no sabemos por que pero deducimos que tiene un interés sexual en una concreta discoteca de la ciudad, para no salir sólo decide llamar a su fiel amigo "B" para que le acompañe en tan noble cruzada. "B" contesta al teléfono (wasap hoy en día) y ya le huele a chamusquina, "A" le comenta la jugada a "B" y "B" que no tiene ganas de fiesta (pongan un poco de imaginación en esta parte) le dice a su amigo que no le apetece salir.
Aquí "A" ve peligrar su noche y por ello decide insistir a su amigo, a lo que "B" le responde algo del tipo: "mañana tengo un examen y tengo que estudiar". Por supuesto "A" no se siente conforme con esa excusa y por irónico que parezca le recrimina.
En un último halo de esperanza, "A" recurre a la conocida técnica del sentimiento de la amistad y le dice a su amigo: "venga tío, no me falles hazlo por mí" (VA POR TI JULIAN). En este punto de la conversación las yemas de los dedos o la oreja echa fuegote y "A" ha agotado todos sus recursos.
"B" se halla en una encrucijada, un debate moral, ético, filosófico. Su amistad pende de un hilo y cuando parece que va a tener que ir a la guerra con su amigo dice "joder tío... ya tenía puesto el PIJAMA y todo... buffffffffff ". He aquí la magia de la que hablo. Acto seguido, "A" se llena de condescendencia y le exime a su amigo de toda la responsabilidad, "B" se siente aliviado y ambos amigos ven reforzada su amistad.
Para un súper poder que podemos tener, y renunciamos a el constantemente ya que suelen convencernos a la primera y salimos a rompernos en cuerpo y alma. Pero no olviden que al llegar a casa (templaos me atrevo a adelantar), el está ahí esperándonos.
*Normalmente "A" se llama Julian, Chelo o Brito y "B" (el chico responsable y serio) se llama Juan. Como el que ha publicado esta pedrada. Un abrazo a todos los que nos siguen día a día, trabajamos duro por ustedes!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario